Conductor de ambulancia
Descripción del trabajo del conductor de la ambulancia
El conductor de ambulancia, o conductor de rescate, es un experto en la conducción de vehículos de transporte de emergencia y de rescate, típicamente ambulancias y automóviles.
Su principal tarea es salvar y transportar a las personas que necesitan atención médica a hospitales y clínicas.
Pero veamos con más detalle cómo se hace el trabajo de un conductor de ambulancia:
Cuando llega una llamada de emergencia a la centralita de Emergencias, el conductor se hace cargo de los datos, recibe un código de activación de la ambulancia del Centro de Operaciones y localiza el destino. Es de fundamental importancia que el conductor del salvamento mantenga una mente clara y racional para identificar la mejor ruta a seguir y llegar a su destino en el menor tiempo posible.
A menudo este proceso se automatiza para optimizar el tiempo y evitar el estrés del conductor.
Cuando el equipo de rescate esté listo y haya abordado la ambulancia, el conductor de rescate estará listo para salir.
Según la emergencia y el nivel de prioridad (código verde, código amarillo, código rojo) de la intervención, la tripulación puede estar compuesta por médico, enfermera, rescatador, voluntario y otro personal paramédico.
Incluso si se trata de un vehículo de rescate, el conductor debe mantener una conducción segura de acuerdo con el código de circulación.
La única excepción se hace en caso de un código rojo: en este caso, el conductor del salvamento acciona la luz de emergencia y los dispositivos de sonido (luces intermitentes y sirenas), puede pasar la luz roja y superar el límite de velocidad manteniendo la precaución en la carretera.
Una vez en el lugar de la intervención, el conductor de la ambulancia coloca el vehículo en una posición segura y con respecto a los demás vehículos, manteniendo el motor en marcha, y da instrucciones a la tripulación que puede salir de la ambulancia por la puerta lateral.
Según la situación, el conductor del salvamento puede llamar a otros servicios de rescate, por ejemplo, la policía, los bomberos o el rescate en helicóptero, organizar medidas de emergencia y llevar a cabo él mismo las operaciones de primeros auxilios.
Por otra parte, el equipo de rescate evalúa la situación clínica del paciente, su criticidad y prepara los medios e instrumentos necesarios para el rescate.
Por lo general, los pacientes son transportados al hospital: el conductor de la ambulancia coopera en las acciones de rescate y ayuda a sus colegas a realizar las maniobras de rescate preliminares, las operaciones de estiramiento y estabilización necesarias para que el paciente sea transportable.
Después de haber asegurado al paciente en la cabina médica de la ambulancia, el conductor se dirige al hospital más cercano. Durante el viaje, debe mantener una guía que respete las necesidades del paciente y del equipo de rescate: a menudo los exámenes preliminares o las operaciones delicadas se realizan ya en la ambulancia.
Por lo tanto, el conductor debe evitar aceleraciones o desaceleraciones repentinas y frenazos bruscos y garantizar las mejores condiciones para que el equipo funcione con seguridad.
Una vez de vuelta en la estación, el conductor del rescate aparca la ambulancia y redacta un informe sobre la intervención realizada, indicando los kilómetros recorridos, la ruta seguida, el tiempo de viaje, las condiciones meteorológicas, el día y la hora.
Pero esto no ha terminado:
El conductor de la ambulancia también debe encargarse del mantenimiento rutinario del vehículo de rescate. Después de cada operación, colabora en la limpieza y desinfección del habitáculo, sustituye los consumibles utilizados y comprueba la integridad de los instrumentos presentes en la ambulancia (silla de transporte, camilla, botella de oxígeno, medidores de presión, collarines cervicales, ventilador pulmonar, mochila de rescate, etc.).
Comprobar el correcto funcionamiento de la unidad de control electrónico, inspeccionar las piezas mecánicas del vehículo, comprobar la presencia de luces de advertencia y otros indicadores para evitar imprevistos en la siguiente salida.
El conductor de la ambulancia es llamado para ayudar a las personas en diferentes lugares (casas privadas, lugares públicos, autopistas y vías urbanas...) y por diversas causas: accidentes de tráfico, enfermedades, accidentes laborales, ataques, derrumbes de edificios, incendios, etc.
Sin embargo, a veces su intervención es necesaria para el traslado de un paciente en estado grave de un hospital a otro, por ejemplo para intervenciones o tratamientos especializados.
Pero también hay transportes de ambulancia no urgentes, como el alta hospitalaria de pacientes en silla de ruedas o el transporte de ancianos y discapacitados con problemas para caminar.
Los conductores de ambulancias trabajan como empleados o voluntarios para los centros de atención de emergencia de los hospitales y clínicas (públicos y privados), para empresas y organizaciones que trabajan en el ámbito de la asistencia médica de emergencia, por ejemplo, la Cruz Roja Nacional y otras asociaciones nacionales de asistencia pública, y para empresas que ofrecen servicios privados de ambulancia para el transporte de pacientes.
Llevan un uniforme de asistencia médica, para ser reconocibles en cualquier situación y visibles por la noche.
Trabajar como conductor de rescate puede ser agotador y estresante: cuando está de servicio, el conductor de la ambulancia debe ser capaz de mantener los nervios tranquilos, controlar su estado de ánimo (ansiedad, agitación, preocupación, miedo, inseguridad...) e infundir confianza a la tripulación y al paciente.
Tareas y Deberes del Conductor de Ambulancias
Las principales tareas de un conductor de ambulancias son:
- Asumir los datos de la llamada de emergencia
- Encontrar la ruta más rápida y conduce la ambulancia al lugar de la cirugía
- Usar señales de prioridad (balizas y sirenas) en caso de emergencia
- Estacionar la ambulancia de forma segura
- Colaborar en acciones de primeros auxilios
- Conducir la ambulancia al hospital
- Redactar un informe sobre la intervención
- Limpiar y desinfectar los instrumentos y el equipo de rescate
- Preparar la ambulancia en condiciones óptimas para el próximo servicio
- Encargarse del mantenimiento rutinario del vehículo de rescate
¿Cómo convertirse en conductor de ambulancias? Formación y requisitos
El primer requisito básico para trabajar como conductor de ambulancia es la posesión de un permiso de conducir de un coche (permiso B).
A continuación es necesario asistir a cursos para convertirse en socorrista paramédico, normalmente promovidos por organismos y asociaciones afiliadas al servicio 112 y a la red nacional de emergencias, y obtener un certificado que califica la profesión de socorrista.
Para la conducción de vehículos especiales y automóviles de rescate avanzado (por ejemplo, vehículos de la Cruz Roja) también pueden exigirse permisos de conducción especiales.
El entrenamiento como rescatista le permite aprender técnicas de primeros auxilios, procedimientos para llevar a los pacientes y posicionarlos correctamente.
Estos conocimientos se complementan con cursos específicos para conductores de ambulancias, en los que se aprenden los principios de la conducción de emergencia (regulados por una normativa especial sobre la conducción segura de vehículos de emergencia) y se practica el uso de los instrumentos a bordo, en particular el panel de botones que permite gestionar los distintos servicios del vehículo de emergencia, como señales acústicas y visuales, pero también la iluminación, la calefacción y la alimentación de los equipos electromédicos.
Conocimiento de un conductor de ambulancia
Las principales habilidades y características que un conductor de ambulancia debe poseer son:
- Capacidad de conducción segura y prudente en caso de emergencia
- Conocimiento de las normas de primeros auxilios
- Conocimiento de la ambulancia y los instrumentos proporcionados
- Calma y nervios
- Alto sentido de responsabilidad hacia el paciente y la tripulación
- Buena vista, incluso en condiciones desfavorables
- Capacidad de concentración y atención
- Excelentes habilidades de manejo del estrés
- Resistencia física y psicología
- Disposición para trabajar en turnos de 24h, 7 días a la semana
Oportunidades de empleo y la carrera del Conductor de Ambulancias
La persona que decide convertirse en conductor de ambulancia suele empezar como rescatista voluntario en la Cruz Roja u otras asociaciones de atención sanitaria de emergencia.
Gracias a los años de experiencia como voluntario y como conductor de rescate existe también la posibilidad de ser contratado como conductor de ambulancia por organizaciones y empresas de rescate, hospitales y clínicas.
Dentro de la tripulación de una ambulancia también hay diferentes funciones, asignadas por antigüedad en el servicio o por la posesión de cualificaciones adicionales: además de la función de conductor-rescatador hay, por ejemplo, el salvador de DEA (habilitado para utilizar el desfibrilador semiautomático), el salvador jefe o Jefe de Equipo, que coordina a toda la tripulación durante la intervención.
Además, existe la posibilidad de convertirse en instructor y encargarse de la formación de los futuros conductores de ambulancias.
Buenas razones para trabajar como conductor de ambulancia
La profesión de conductor de ambulancia es perfecta para aquellos que tienen pasión por la conducción, pero también están interesados en el sector de la salud y quieren un trabajo donde puedan ayudar a los demás.
Ser un conductor de rescate no es nada fácil.
Los ritmos suelen ser frenéticos y estresantes y es necesario estar en condiciones psicofísicas óptimas para mantenerse alerta y precavido al volante y mantener los nervios y la cabeza fría en situaciones de emergencia.
Se trata de un trabajo de gran responsabilidad: el conductor de la ambulancia es responsable del vehículo de rescate, de su mantenimiento y eficiencia, de la seguridad de la tripulación y del paciente a bordo, pero también de la seguridad de todos los demás usuarios de la carretera.
El salario de un conductor de ambulancia varía según la estructura en la que trabaja, sus calificaciones y experiencia, pero en general es una persona bien pagada.
¿Quieres encontrar trabajo?