Detective privado
Descripción del trabajo del detective privado
El Detective o Investigador privado es un profesional que recoge información y pruebas en nombre de sus clientes, para seguir y resolver casos de diferentes tipos: personales, financieros o legales.
Los servicios ofrecidos por un investigador privado son muy variados: Puede investigar el pasado de una persona, por ejemplo, comprobando que no hay condenas o que la información presentada en el currículum vitae es verdadera, puede buscar personas desaparecidas, rastrear bienes perdidos o robados, investigar delitos cibernéticos y casos de seguridad cibernética, fraudes de seguros, robos cometidos por el personal o abuso de cuentas gastadas por empleados de la empresa, investigar el espionaje industrial, pero también la infidelidad matrimonial, el consumo de drogas y muchos otros casos.
¿Qué hace un detective privado?
Una de las principales tareas del investigador es reunir información: hay dos fuentes principales de información útil, los documentos y las personas.En lo que respecta a los documentos, se pueden realizar búsquedas en los archivos para encontrar documentos notariales, judiciales, administrativos o de otro tipo, así como buscar pistas e información en periódicos, diarios y revistas pertinentes al caso, pero también en cartas, diarios, correos electrónicos, chats, perfiles sociales y actividades en la web de diversa índole.
La investigación puede llevarse a cabo tanto en papel como en documentos digitales, por lo que el investigador privado debe conocer las mejores técnicas para utilizarlas en ambos contextos.
Las personas son otra fuente de información extremadamente importante. Por ello, el investigador privado pasa mucho tiempo hablando con todos los implicados en el caso que sigue, que pueden estar en posesión de información útil o dar indicaciones pertinentes.
En este caso es esencial que el investigador privado tenga excelentes habilidades de comunicación: debe ser capaz de relacionarse con cualquiera, de modo que las personas con las que interactúe le proporcionen la información que necesita, conscientemente o no.
Otro trabajo muy frecuente del detective privado es controlar el comportamiento de una persona: las razones pueden ser varias, desde verificar la fidelidad matrimonial hasta controlar su trabajo en ausencia de los directivos. Si el investigador privado tiene que vigilar el comportamiento de otras personas, puede pasar largas horas vigilando un lugar (una oficina, una casa...), o seguir los movimientos de la persona sin que se le note, con el fin de producir pruebas irrefutables del comportamiento del "sospechoso".
Esto significa, por ejemplo, usar telescopios, binoculares y detectores de satélite (GPS), tomar fotografías y filmar.
El detective privado hace un seguimiento de la información de la que tiene conocimiento y documenta los resultados de su investigación: de esta manera puede analizar la evolución del caso e identificar nuevas líneas de investigación a seguir, en caso de que las pruebas y los indicios recogidos no sean suficientes.
Además, debe ser consciente de los límites impuestos por la ley a las actividades de investigación privada, para no romperlos durante su investigación y para estar seguro de que las pruebas reunidas pueden utilizarse en los tribunales y los juicios.
El investigador privado trabaja principalmente como empleado de agencias de detectives y empresas de seguridad privada, o de forma independiente en su propia agencia de detectives.
Puede seguir los casos que le encomienden los particulares, así como las compañías de seguros, los bancos, las empresas, las organizaciones y los organismos tanto públicos como privados.
El horario de trabajo debe ser necesariamente muy flexible: si las búsquedas de información pueden realizarse desde un ordenador de oficina en el horario tradicional, el acecho y la vigilancia no tienen horario. Por lo tanto, el investigador privado puede tener que trabajar por la noche y los fines de semana, y si es necesario hacer largos viajes.
El salario puede variar enormemente, dependiendo de los diferentes tipos de casos y de la complejidad y duración de la investigación requerida.
¿Cuáles son los deberes y tareas de un detective privado?
Las principales tareas de un detective privado son:
- Recopilar información, pruebas, pistas y evidencias
- Realizar búsquedas de documentos en papel y digitales
- Realizar entrevistas para obtener información
- Vigilar el comportamiento de los sujetos sospechosos sin ser notado
- Analizar la información en su poder para resolver los casos
- Documente sus actividades, la información recogida y los resultados obtenidos
¿Cómo convertirse en un detective privado? Formación y requisitos
No existe una formación estándar para convertirse en investigador privado: para conseguir un puesto de entrada puede que sólo se necesite un diploma superior, pero es útil tener una formación académica.
Dependiendo de las áreas en las que el detective esté involucrado, puede requerirse un título en Derecho, Economía y Finanzas (para investigar casos de negocios o fraudes financieros), o un título en Informática (para delitos relacionados con la seguridad cibernética).
También hay cursos para investigadores privados: tratan de nociones básicas para la profesión como elementos del derecho civil y penal, leyes de privacidad, herramientas y prácticas para encontrar documentos en papel y electrónicos, técnicas y metodologías de investigación, métodos de interrogación y redacción de informes, defensa personal, técnicas y herramientas de espionaje, etc.
Además, se pueden obtener certificaciones específicas para demostrar mayor profesionalidad y habilidades a los empleadores y clientes.
Dependiendo de las ofertas de empleo, otros requisitos podrían ser un permiso de conducir, a fin de garantizar la autonomía necesaria en el caso de viajes largos, o un permiso de armas válido para el uso de armas de fuego.
Habilidades de un Detective Privado
Las principales cualidades y habilidades requeridas de un Investigador Privado son:
- Excelentes habilidades de observación
- Dominio de las técnicas de investigación
- Conocimiento de los elementos de la psicología de investigación
- Experiencia en espionaje y contraespionaje con apoyo tecnológico
- Conocimiento de los aspectos jurídicos de la profesión
- Conocimientos de computación
- Habilidades analíticas
- Habilidades de comunicación y de relaciones personales
- Paciencia y perseverancia
- Discreción
- Flexibilidad
Carreras y trabajos de detective privado
Normalmente un detective privado comienza su carrera uniéndose a una agencia ya establecida, para aprender sobre los trucos de campo y los secretos del oficio siguiendo a profesionales más experimentados.
Habiendo adquirido la experiencia adecuada, hay quienes deciden abrir su propia agencia de detectives para gestionar las actividades de las investigaciones de forma independiente.
Muchos investigadores privados también tienden a especializarse en un tipo particular de investigación para prestar un servicio más profesional.
Hay quienes se convierten en investigadores de seguros (especializados en el fraude de seguros) o investigadores financieros (especializados en la reunión de información financiera sobre grandes operaciones sospechosas), investigadores informáticos (especializados en investigaciones y evaluaciones informáticas), investigadores empresariales (especializados en servicios de investigación empresarial) o investigadores jurídicos (especializados en la prestación de apoyo a abogados y bufetes de abogados).
Buenas razones para trabajar como detective privado
La variedad y flexibilidad del trabajo de un detective privado son algunas de las principales razones para seguir esta carrera. Trabajas de forma independiente, aprovechando al máximo tus habilidades y siguiendo tu intuición en la realización de investigaciones.
Cada nuevo caso que se resuelve es un reto para la capacidad de investigación del investigador privado: cuando llega a la solución, la satisfacción profesional y personal está garantizada.
Además, el investigador privado desempeña un papel fundamental en la denuncia de fraudes y comportamientos ilegales en muchos sectores económicos: por ejemplo, la competencia desleal, el sabotaje cibernético, el robo de información y datos estratégicos de las empresas y las estafas contra las compañías de seguros.
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