Logopeda

Descripción del trabajo del logopeda

El logopeda es el profesional de la salud que se ocupa de los trastornos del habla y la comunicación: se ocupa del diagnóstico, la prevención y el tratamiento de los trastornos del habla, la voz, la articulación del sonido, los trastornos de la deglución y la audición, y los trastornos cognitivos relacionados (por ejemplo, los relacionados con la memoria y el aprendizaje).

¿Qué hace un logopeda?

Los expertos en terapia del habla trabajan con niños que tienen trastornos del habla, personas que no pueden hablar o hablan con dificultad (por ejemplo, porque sufren de tartamudez), pacientes que han perdido la capacidad de hablar debido a derrames cerebrales, traumatismos, cirugía, trastornos neuropsicológicos, personas que tienen problemas para masticar y tragar.

Los terapeutas del habla tratan a pacientes de todas las edades: niños, adolescentes, adultos y ancianos.

Cuando el logopeda recibe un paciente por primera vez, realiza un examen preliminar en el que analiza los registros médicos y las prescripciones del médico.

Lleva a cabo pruebas y evaluaciones logopédicas para establecer las condiciones y necesidades del paciente, y desarrolla de forma independiente el plan terapéutico más apropiado para resolver o minimizar los trastornos identificados.

La tarea del logopeda es, de hecho, construir, mejorar o restaurar las habilidades de comunicación de los pacientes mediante un tratamiento específico, utilizando diferentes medidas terapéuticas y cuidados de rehabilitación, dependiendo de la incomodidad y el estado de los pacientes.

La deglución atípica, la tartamudez, la afasia (incapacidad para expresarse) y el mutismo selectivo, la disfasia (incapacidad para ordenar las palabras en orden lógico) o la dislexia requieren intervenciones muy diferentes, y el tratamiento también está condicionado por la edad y el estado general de salud del paciente.

Por lo tanto, dependiendo del cuadro clínico, un terapeuta del habla enseña cómo hacer sonidos y articular correctamente las palabras, o cómo desarrollar y utilizar conscientemente los músculos de masticación y deglución. Si las habilidades de comunicación verbal del paciente están comprometidas, enseña métodos alternativos de comunicación como el lenguaje de signos o el lenguaje Braille. Vigila constantemente la evolución de la terapia de rehabilitación aplicada y la modifica en caso de que no se logren los objetivos de recuperación funcional.

Mientras tanto, se encarga de educar al paciente y a su familia sobre cómo afrontar y vivir con los trastornos y discapacidades comunicativas.

El terapeuta del habla encuentra trabajo en hospitales, clínicas públicas y privadas y centros de rehabilitación, en guarderías y escuelas, en instalaciones especiales para niños y adultos con discapacidades auditivas y del habla, como empleado o autónomo.

O bien, puedes abrir una consulta privada, unirte al equipo de un centro médico multiespecializado o dedicarte a la atención domiciliaria.

En general, el logopeda colabora con otros profesionales del área médico-asistencial como médicos (especialmente el neurólogo y el otorrinolaringólogo), psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicomotricistas, para ofrecer un apoyo terapéutico coordinado y mejorar el estado general de la vida del paciente, según un enfoque holístico.

Tareas y tareas del logopeda

Las tareas de un logopeda son:

• Identificar y evaluar los trastornos del habla y las funciones orales del paciente
• Desarrollo de terapias de rehabilitación e intervenciones personalizadas según sea necesario
• Monitoreo del progreso de la terapia del habla
• Enseñanza de métodos alternativos de comunicación a los pacientes con problemas de comunicación verbal
• Asesorar a los pacientes y a las familias sobre cómo afrontar y vivir con los trastornos de la comunicación

¿Cómo convertirse en logopeda? Formación y requisitos

La formación necesaria para convertirse en logopeda es médica-sanitaria: de hecho la logopedia es una rama de la medicina de rehabilitación.

La educación teórica se ocupa de temas médicos básicos como la anatomía, la otorrinolaringología, la neurología, las ciencias sociales como la psicología y la pedagogía, la lingüística y la fonética, y temas específicos en el área de la terapia del habla, como los trastornos del desarrollo del habla en los niños, la tartamudez, los trastornos de la voz y los trastornos neurológicos del habla, el habla y la deglución.

La formación también incluye un fuerte vínculo entre la teoría y la práctica, con el fin de estar óptimamente preparados para la vida profesional: los logopedas suelen hacer muchas horas de formación en clínicas, hospitales, clínicas, escuelas, guarderías, centros de rehabilitación.

En algunos países, además del título, puede exigirse un título para ejercer la profesión de terapeuta del habla, de conformidad con la normativa vigente.

Es importante que el logopeda se actualice constantemente y conozca las nuevas técnicas y los protocolos terapéuticos innovadores que se desarrollan en el ámbito de la logopedia, por ejemplo, participando en conferencias y cursos de actualización y leyendo revistas científicas.

Habilidades profesionales de un logopeda

Para hacer el trabajo de un logopeda se necesitan habilidades y competencias específicas.

• Competencia en la prevención, rehabilitación y tratamiento de los trastornos del habla
• Capacidad de aplicar una terapia del habla dirigida a tratar a pacientes con diferentes trastornos
• Capacidad de trabajar en equipo con otros profesionales
• Habilidades de comunicación e interpersonales
• Empatía y sensibilidad
• Flexibilidad y paciencia

Empleado y carrera del logopeda

Gracias a las diferentes posibilidades de especialización, las salidas profesionales son muy variadas: por ejemplo, se puede centrar en el cuidado de un grupo específico de pacientes (niños, adultos o ancianos), o en el tratamiento de una patología específica: desde la dislexia a la tartamudez, desde la afasia a la deglución atípica.

Un logopeda puede centrarse en el tratamiento de pacientes que han sufrido un derrame cerebral o un shock traumático, o especializarse en trastornos del desarrollo (trastornos del habla, cognitivos y de aprendizaje en los niños).

Otro posible campo de desarrollo profesional para un logopeda es la traducción e interpretación del lenguaje de signos y el lenguaje Braille, actuando así como facilitador de la comunicación para personas con sordera y/o impedimentos visuales.

Buenas razones para trabajar como logopeda

El trabajo de un logopeda es muy práctico y variado: cada paciente tiene su propia historia y un trastorno diferente, para ser enfrentado y superado con la logopedia más adecuada.

A menudo el logopeda colabora con un equipo multidisciplinario (con fisioterapeutas, psicólogos, etc.), con el que intercambia información para satisfacer las necesidades de los pacientes según un enfoque holístico.

Cuando un paciente progresa y se ven los resultados de la terapia, significa que el logopeda ha hecho bien su trabajo, mejorando así la vida de las personas: esto es ciertamente un aspecto muy estimulante de la profesión, y una fuente de gran satisfacción.

Además, los terapeutas del habla encuentran trabajo en una gran variedad de contextos laborales (hospitales, centros de rehabilitación, instituciones educativas, consultas privadas, servicios de salud a domicilio, etc.). - en un sector, el médico-asistencial, que está creciendo y siempre buscando personal.