Médico de cabecera

DESCRIPCIÓN

El médico de cabecera trata, protege y promueve la salud de las personas a través de la práctica de la ciencia médica. El médico visita a los pacientes enfermos, prescribe exámenes médicos y revisiones, hace el diagnóstico y propone una terapia.

Trata a pacientes de todas las edades, que sufren todo tipo de problemas: heridas, infecciones, traumas, enfermedades agudas o crónicas, discapacidades temporales o permanentes.

¿Qué hace un médico con más detalle?

El médico generalista recoge en primer lugar el historial médico del paciente, evalúa sus síntomas y su historial médico y clínico (las patologías que sufrió, las terapias que siguió, los medicamentos que tomó, las intervenciones a las que se sometió). Visita al paciente y, si es necesario, prescribe exámenes que se realizan en los centros de salud para tener un cuadro clínico más preciso.

El doctor entonces analiza e interpreta los resultados del examen y las pruebas para diagnosticar la condición del paciente.

Sobre la base del diagnóstico, el médico recomienda un plan de tratamiento: habla clara y profesionalmente con el paciente, informándole sobre el trastorno detectado, las terapias propuestas, las características de los medicamentos prescritos. Si lo considera necesario, le recomendamos una consulta más profunda con un especialista (por ejemplo, una visita al cardiólogo, al oncólogo, al dermatólogo...).

Según la situación, el médico de cabecera puede hacer una simple consulta telefónica (por ejemplo, para enfermedades más comunes como un resfriado o una gripe), hacer visitas a domicilio o incluso ocuparse él mismo del tratamiento, por ejemplo, haciendo pequeños apósitos, vendajes, pinchazos para administrar medicamentos y vacunas.

El médico vigila entonces constantemente la evolución del cuadro clínico, para evaluar los efectos de la terapia, decidir cuándo detener el tratamiento o modificarlo, para hacerlo más eficaz.

Si la situación no puede mejorar (por ejemplo, en presencia de enfermedades crónicas, degenerativas o incurables), el médico proporciona apoyo psicológico al paciente y a su familia, acompañando al paciente con todos los cuidados posibles para aliviar el dolor y el sufrimiento.

Además del tratamiento, el médico también se ocupa de la prevención.

Participa en actividades de promoción de la salud dirigidas a toda la población o a grupos específicos de personas (niños, ancianos, mujeres de un determinado grupo de edad, etc.) y proporciona consejos para un estilo de vida correcto -desde la nutrición hasta la higiene y la actividad física- que contribuye a prevenir la aparición de enfermedades y el desarrollo de diversos trastornos (prevención primaria).

El médico también alienta la difusión de buenas prácticas como la detección preventiva y las investigaciones diagnósticas generalizadas, que permiten detectar la aparición de una enfermedad a tiempo y aumentan en gran medida las posibilidades de curación y recuperación (prevención secundaria).

No sólo eso:

Un médico generalista también tiene que ocuparse de muchas tareas administrativas y burocráticas relacionadas con la gestión de los pacientes: por ejemplo, rellena las tarjetas de salud y los registros médicos, actualiza la base de datos con la información de los pacientes, prescribe exámenes y medicamentos (recetas). En esto, el médico puede ser ayudado por un asistente médico o una secretaria.

Además, el médico mantiene contacto con otros profesionales con los que trabaja: médicos especialistas, enfermeras, técnicos sanitarios, farmacéuticos, etc.

¿Dónde trabaja un médico?

En general, un médico puede trabajar en todo tipo de instalaciones sanitarias y socio-sanitarias: hospitales públicos, clínicas privadas, centros de primeros auxilios, ambulatorios, consultorios médicos, centros de diagnóstico especializado, residencias para ancianos y discapacitados, residencias de ancianos, hospicios y centros de cuidados paliativos, centros de rehabilitación. Además, los médicos pueden trabajar para institutos universitarios, centros de investigación y laboratorios, pero también para empresas farmacéuticas, en las que participan en estudios clínicos para el desarrollo de nuevos medicamentos y protocolos de tratamiento.

Otras esferas de actividad son las organizaciones humanitarias (como la Cruz Roja) y las Fuerzas Armadas.

El horario de trabajo del médico suele ser exigente y puede ser impredecible porque lo dictan las necesidades de sus pacientes. Debido a la naturaleza fundamental de los servicios que prestan, el médico debe estar a menudo disponible en caso de emergencia y disponible para trabajar de noche y los fines de semana. Esto es especialmente cierto si trabajas como médico de hospital. Un médico generalista o un especialista que trabaje en una consulta privada puede organizar el trabajo con mayor regularidad.

Los viajes pueden ser frecuentes, por ejemplo, si se trabaja en diferentes instalaciones o se tienen que hacer visitas a domicilio a los pacientes.

La vestimenta de los médicos está regulada: la bata blanca o el uniforme debe cumplir con normas higiénico-sanitarias precisas, evitar la propagación de patógenos y asegurar el reconocimiento inmediato del personal sanitario.

FUNCIONES

Las responsabilidades típicas incluyen:

• Consultas de los pacientes en casa y dentro de la cirugía.
• Exámenes físicos.
• Diagnóstico y tratamiento de enfermedades/enfermedades.
• Cirugía menor.
• Educación sanitaria.
• Gestión y administración de la consulta.
• Establecer contacto con otros profesionales de la salud y/u hospitales.

El trabajo puede ser exigente, pero sin embargo es gratificante y muy respetado, y ofrece más oportunidades de trabajo flexible o a tiempo parcial que otras especialidades. El avance profesional es posible a través del trabajo en hospitales, la investigación o la docencia.

EMPLEADORES TÍPICOS DE LOS MÉDICOS DE CABECERA

Los médicos de cabecera son contratados como contratistas independientes para trabajar en las comunidades locales.

La competencia por los puestos de trabajo puede ser dura. Los puestos de trabajo se anuncian normalmente a través de bolsas de empleo y periódicos locales, regionales y nacionales (en línea o impresos), así como a través de agencias de empleo especializadas.

CuUALIFICACIONES Y FORMACIÓN EXIGIDAS

Sólo es posible obtener el título de médico de cabecera con título de médico y formación continua.

Inicialmente es necesario cursar un título de médico de seis a siete años. A esto le sigue la formación profesional obligatoria en el hospital. La etapa final es la formación especializada para la práctica general.

HABILIDADES CLAVE

• Capacidad para trabajar muchas horas, a menudo bajo presión.
• Buenas habilidades prácticas.
• Habilidades de comunicación, compasión y buen trato con los pacientes.
• Capacidad para resolver problemas y habilidades efectivas para la toma de decisiones.
• Impulso para continuar aprendiendo a lo largo de la carrera.

Buenas razones para trabajar como médico

La profesión de médico es una de las más populares, pero no para todos.

Es un trabajo dedicado al cuidado de las personas, que da la oportunidad de hacer una diferencia en la vida de un paciente.

Sin embargo, también es necesario considerar la complejidad del camino de formación para convertirse en médico, y las dificultades que pueden encontrarse al trabajar en contacto con los enfermos.

De hecho, es una profesión muy exigente a nivel mental y emocional: se toman decisiones de gran responsabilidad, se gestionan constantemente situaciones de sufrimiento y también hay que enfrentarse a la muerte de un paciente, con todo lo que ello conlleva.

Las perspectivas de empleo de los médicos son positivas: el crecimiento de la población, junto con el aumento progresivo de la esperanza de vida, aumenta la demanda de servicios y prestaciones de salud.

Las ofertas de trabajo son numerosas, aunque con diferencias según la especialización, y en general la carrera de médico permite alcanzar salarios muy altos.