Podólogo

Descripción del trabajo del podólogo

El podólogo es un terapeuta especializado en el tratamiento y la prevención de las enfermedades de los pies.

Es común que los pacientes acudan al podólogo en caso de dolores en los pies, problemas posturales, pero también para trastornos menos graves pero molestos como el dedo valgo, callosidades, verrugas y uñas encarnadas.

¿Pero qué hace exactamente un podólogo?

El podólogo visita a los pacientes y realiza una anamnesis completa: analiza la edad, el peso, la estructura, la conformación del pie y las patologías del paciente, identifica los malos hábitos y procede a los exámenes del pie por parte del especialista.

Los exámenes que realiza el podólogo incluyen, por ejemplo:

• Examen objetivo y biodinámico, que analiza la estructura ósea y muscular, las articulaciones, los tendones, el sistema circulatorio y el estado de la epidermis del pie
• Examen podoscópico, que permite visualizar el apoyo de los pies y la huella plantar resaltando la distribución de la carga postural, mediante una herramienta de diagnóstico llamada podioscopio.
• Examen baropodométrico, que detecta, a través de la plataforma baropodométrica, cómo se distribuyen el peso y las presiones en el pie, tanto en situaciones estáticas como dinámicas (al caminar)
• Chequeo de caminata
• Exámenes de calzado y plantillas en uso

Las principales patologías del pie que trata el podólogo son malformaciones anatómicas (pie plano y pie hueco), infecciones y úlceras del pie diabético, pie reumático y artrotico, callosidades (hiperqueratosis), uñas encarnadas y micosis de las uñas, deformidades congénitas (dedo valgo, dedos en martillo....), pero también dolor en los pies debido a una mala postura, metatarsalgia, fracturas y esguinces o problemas para caminar relacionados con otras enfermedades.

Los pacientes que reservan una visita al podólogo son niños, jóvenes, adultos y ancianos - especialmente deportistas, ancianos y discapacitados con dificultades para caminar, personas que sufren enfermedades como la diabetes y enfermedades nefrológicas, trabajadores que pasan mucho tiempo de pie.

El podólogo puede utilizar diferentes métodos para tratar las enfermedades detectadas, según el caso. Por ejemplo, realiza tratamientos de masoterapia (como fricción, presión, vibración, masaje), terapia de láser, sesiones de rehabilitación postural. Se ocupa del vendaje del pie diabético, prescribe plantillas ortopédicas y calzado apropiado, hace prótesis, órtesis y otras ayudas a medida para el tratamiento y la prevención de enfermedades podológicas y la rehabilitación.

Más raramente, realiza cirugía, por ejemplo, en las verrugas, o usa terapia de drogas.

El podólogo también tiene una tarea educativa: sugiere al paciente técnicas para aliviar el dolor, enseña ejercicios y masajes que deben realizarse de forma independiente para evitar problemas posteriores, aconseja el calzado adecuado a utilizar.

También puede celebrar talleres de prevención de los trastornos comunes de los pies en escuelas, centros deportivos y centros para ancianos.

¿Dónde trabaja un podólogo?

La mayoría de los podólogos trabajan como autónomos en consultorios privados de podología, pero también hay podólogos que trabajan en centros de salud públicos y privados, como hospitales, clínicas, dispensarios, centros de rehabilitación y residencias de ancianos.

Los podólogos también pueden realizar intervenciones directamente en el hogar, en particular para el tratamiento de pacientes ancianos o que tienen dificultades para desplazarse.

Luego están los que trabajan en nombre de los clubes deportivos (como podólogo deportivo) y siguen a los atletas antes, durante y después de la competición.

Las intervenciones del podólogo suelen formar parte de un trabajo en equipo, en colaboración con otros profesionales de la salud como geriatras, dermatólogos, diabetólogos, ortopedistas, cardiólogos, nefrólogos, médicos deportivos y cirujanos.

Conocimientos y Deberes del Podólogo

Las principales tareas del podólogo son:

• Hacer visitas de podología
• Hacer exámenes baropodométricos y podológicos
• Diagnóstico de las enfermedades de los pies
• Detectar deformidades, problemas en las uñas y en la piel de los pies
• Tratar las patologías detectadas
• Hacer ortopédicos, órtesis y otras ayudas a medida
• Prevenir el agravamiento o la reaparición de los trastornos
• Proporcionar asistencia mundial en materia de podología
• Colaborar con un equipo de médicos especializados en la atención al paciente

¿Cómo convertirse en podólogo? Entrenamiento y requisitos

Para ser podólogo se necesita un título en Podología.

Los cursos de podología abarcan disciplinas médicas básicas como patología, bioquímica, fisiología, higiene y temas especializados como anatomía y biomecánica del pie, tratamientos podiátricos terapéuticos y de rehabilitación, órtesis podológicas.

Por lo general, el curso de capacitación termina con un período de pasantía en el campo bajo la supervisión de un podólogo especialista, a través del cual el estudiante puede aplicar lo estudiado para el examen, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de los trastornos de los pies y adquirir la experiencia práctica necesaria para poder llevar a cabo la actividad de manera independiente.

Incluso después de terminar sus estudios, los podólogos deben actualizar continuamente sus conocimientos: por ejemplo, asistiendo a cursos y seminarios de podología para aprender nuevas técnicas y tratamientos, y comparándolos con colegas, médicos y otros profesionales de la salud.

Competencias de un podólogo

Las competencias de un podólogo son:

• Conocimiento de las enfermedades de los pies
• Competencia en la realización de tratamientos de podología
• Competencia en la fabricación de dispositivos ortopédicos
• Manualidad, destreza y precisión en los movimientos
• Buenas habilidades de relación y comunicación
• Capacidad de trabajar en equipo

Carrera y oportunidades profesionales del podólogo

Después de la graduación, un podólogo puede empezar a trabajar en un hospital, clínica privada, clínica ambulatoria o asilo, o colaborar con otros profesionales de la salud como fisioterapeutas, osteópatas, técnicos ortopédicos o médicos especializados en pediatría, geriatría, ortopedia, diabetes, medicina deportiva, etc.

Después de adquirir la experiencia necesaria, la carrera del podólogo puede continuar con la apertura de su propio consultorio privado de podología.

Un podólogo tiene varias posibilidades de especialización, para profundizar sus conocimientos y habilidades en un campo específico.

Puede especializarse en el tratamiento de una determinada patología, como la podología de las uñas (onicopatías) o las úlceras diabéticas, o en el tratamiento de una categoría de pacientes, por ejemplo, la podología geriátrica, la podología pediátrica o la podología deportiva.

Buenas razones para trabajar como podólogo

El podólogo es una profesión adecuada para aquellos que tienen un interés en el sector médico-hospitalario y quieren una formación específica para entrar en el mundo del trabajo relativamente pronto.

Los graduados en podiatría son de hecho profesionales de la salud especializados, muy solicitados tanto para el tratamiento de problemas comunes como uñas encarnadas, callosidades, onicomicosis, como para el tratamiento de enfermedades del pie incluso muy dolorosas como la metatarsalgia, el dedo valgo, el pie diabético o el pie reumático.

Se trata de un trabajo estimulante, con numerosas posibilidades de especialización y oportunidades de empleo diversificadas, tanto en centros e instalaciones de salud como en consultorios privados.

El salario del podólogo varía según las calificaciones adquiridas durante su carrera y la estructura en la que trabaja, pero en general es un salario interesante.