Vigilante de seguridad privada
Descripción del trabajo de guardaespaldas
El Vigilante de Seguridad Privada o guardaespaldas es el profesional encargado de los servicios de escolta y de la protección de la seguridad física de otra persona, tanto en contextos públicos como privados.
Las personas que deben ser protegidas son típicamente VIPs, personalidades políticas, empresarios, individuos muy ricos, personalidades expuestas a un alto riesgo de acoso y violencia.
¿Qué hace un guardaespaldas?
El guardaespaldas es responsable de la gestión y la aplicación de todas las medidas adecuadas para la estrecha protección de la persona a cuyo servicio está.
Según las necesidades del cliente, las tareas del Vigilante de Seguridad Privada pueden incluir, por ejemplo: servicios de protección en el contexto de eventos, visitas, actos públicos, servicios de escolta durante los desplazamientos, servicios de protección de la privacidad (para garantizar la confidencialidad de las llamadas telefónicas, las comunicaciones privadas, las reuniones de negocios).
El guardaespaldas, ya sea de forma independiente o junto con el grupo de escolta, se encarga de estudiar la "misión", las posibles amenazas, la planificación de las actividades a realizar y las precauciones a tomar para la protección de la persona encargada.
Por ejemplo, visita los locales y edificios en los que el cliente vive o visitará habitualmente, realiza comprobaciones, inspecciones, armas y objetos potencialmente peligrosos, estudia el lugar, planifica la seguridad de los espacios e identifica las rutas de escape y las rutas alternativas a seguir en caso de emergencia.
Cuando el cliente participa en eventos y manifestaciones, el guardaespaldas se informa sobre las personas que trabajan y estarán presentes en el evento, en particular las que tendrán contacto directo con el cliente para reconocerlas y vigilar sus acciones.
En los viajes, el Vigilante de Seguridad Privada identificará el medio de transporte más adecuado y el número de componentes de la escolta necesarios para llevar a cabo el servicio de seguridad.
O cuando el cliente está entre la multitud, los Vigilante de Seguridad Privada deben asegurarse de que no se le acerquen, le hieran o (en el peor de los casos) le secuestren: vigilan la situación y dirigen la multitud para asegurarse de que el cliente tiene un espacio adecuado en el que moverse, por ejemplo, en presencia de fans que pueden tener un comportamiento agresivo e impulsivo.
El guardaespaldas debe estar preparado para intervenir en todo momento y, si es necesario, utilizar técnicas de combate cuerpo a cuerpo y herramientas de defensa para rescatar al cliente.
Si trabaja en un grupo de agentes de protección cercana, el guardaespaldas puede asumir diferentes roles: jefe de escolta, segundo comando, conductor experimentado en conducción defensiva y evasiva, etc.
Para garantizar un servicio eficaz, cada función debe desempeñarse en coordinación con el resto del grupo: para ello, los guardaespaldas están equipados con radios bidireccionales y walkie-talkies para comunicar los movimientos e informar de las personas sospechosas.
¿Dónde puedo encontrar trabajo como Vigilante de Seguridad Privada o guardaespaldas?
La mayoría de los guardaespaldas trabajan en el sector de la seguridad privada, para agencias que ofrecen servicios de seguridad, personalidades y figuras públicas, o en nombre de agencias gubernamentales.
El horario de trabajo del guardaespaldas varía según el servicio requerido: desde escoltar a una celebridad durante unas horas, por ejemplo durante un evento, hasta el servicio de seguridad y privacidad las 24 horas del día, siguiendo al cliente en todas sus actividades diarias.
Conocimientos y Deberes del Guardaespaldas
Las principales tareas de los Vigilantes de Seguridad Privada y los guardaespaldas son:
- Protección física del cliente
- Servicio de escolta
- Análisis y estudio de los riesgos y amenazas potenciales para el cliente
- Asegurado de la residencia y los lugares a los que va el cliente
- Planificación de viajes (a pie, en coche u otros medios)
- Gestión de multitudes e identificación de personas potencialmente peligrosas
- Intervención en caso de emergencia, para rescatar al cliente
¿Cómo convertirse en guardaespaldas? Entrenamiento y requisitos
Para convertirte en Vigilante de Seguridad Privada necesitas tener una buena preparación física, ser alto, tener buena vista y disfrutar de una buena salud psico-física.
Además de las características físicas, otros requisitos muy importantes son la mayoría de edad, tener antecedentes penales limpios y no consumir alcohol ni drogas.
Quienes deseen trabajar en el campo de la escolta o la protección personal deben asistir a un curso de Vigilante de Seguridad Privada que les capacite para ejercer la profesión, según las leyes vigentes en el país donde deseen trabajar.
Los cursos para guardaespaldas abarcan temas como el estudio de las rutas, el análisis de riesgos y peligros, las técnicas de acompañamiento (escolta visible e invisible, en solitario y en equipo), el desarme, la evacuación, la comunicación y la gestión de las relaciones con compañeros y clientes, los métodos de entrenamiento de reflejos, los elementos de primeros auxilios, la legislación nacional e internacional que rige la profesión, etc.
Además, los cursos suelen incluir ejercicios en los que los estudiantes pueden poner en práctica lo que han aprendido y aprender a manejar futuras situaciones de trabajo.
En algunos casos, también forma parte del entrenamiento aprender el uso de las armas (desmontaje y montaje del arma, retención y retirada del arma, tiro de precisión) para la figura específica del guardaespaldas armado.
Competencias de un Vigilante de Seguridad Privada
Las principales competencias y características de un Vigilante de Seguridad Privada son:
- Defensa personal y habilidades de conducción protectora
- Excelente preparación psicofísica
- Disposición para reaccionar
- Determinación y resolución de problemas
- Nervios tranquilos y autocontrol
- Capacidad de relacionarse con los demás
- Habilidades de manejo del estrés
- Discreción, seriedad y profesionalidad
Trabajos y carreras de Vigilante de Seguridad Privada
La persona que se convierte en Vigilante de Seguridad Privada tiene diferentes posibilidades de carrera. Por ejemplo, un guardaespaldas con años de experiencia a sus espaldas puede subir en la jerarquía y convertirse en un líder de la escolta.
O bien, aquellos con habilidades organizativas especiales pueden asumir el papel de jefe de los servicios de seguridad y protección.
Pero eso no es todo: un Vigilante de Seguridad Privada con licencia puede trabajar en el campo de la seguridad armada (por ejemplo, como guardia de seguridad armado).
También hay interesantes oportunidades de trabajo como especialista en seguridad de la protección, también en el extranjero (por ejemplo, para acompañar a políticos y empresarios en países de riesgo y zonas de guerra).
Por último, los que lo deseen pueden profundizar en sus conocimientos y habilidades en el campo de la seguridad con una licenciatura en Ciencias de la Seguridad y la Defensa, o incluso seguir una carrera militar e incorporarse a las Fuerzas Armadas.
Buenas razones para trabajar como Vigilante de Seguridad Privada
Los Vigilantes de Seguridad Privada son profesionales cualificados para la protección personal y el acompañamiento cercano: un trabajo interesante para aquellos que no tienen miedo de trabajar en contextos de riesgo medio/alto, con reflejos siempre listos, y están dispuestos a viajar y moverse con frecuencia.
Ser guardaespaldas significa tener una gran responsabilidad: su tarea es garantizar la seguridad del cliente.
Por lo tanto, el trabajo requiere una planificación continua y cuidadosa para el éxito de la misión y puede ser muy exigente y estresante, pero con una buena compensación (variable según el empleador y el tipo de servicio ofrecido).
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